Durante las primeras décadas del siglo XX y con el progreso de las empresas nacionales, se vivió un verdadero esplendor de la economía del país, se generaron una serie de obras públicas y se invirtió en el desarrollo de las incipientes industrias. A su vez, los propietarios de las empresas, inspirados en la “Doctrina Social de la Iglesia”, se abocaron a mejorar el entorno social, creando colegios, jardines infantiles y consultorios. El objetivo era contribuir a mejorar la precaria existencia de los sectores más vulnerables, trabajadores en un sistema sin leyes laborales y sin un salario justo.
La creación de la Casa de Socorro surgió del anhelo del Dr. Alejandro del Río, quien luego de regresar a Chile de uno de sus numerosos viajes por Europa, invito a Domingo Tocornal Matte para realizar una obra de bienestar social, cuyo modelo acababa de conocer en Viena, y del cual traía los planos. Entusiasmado con este proyecto, el filántropo puentealtino obsequio 9.600 metros cuadrados de terreno para que se ejecutase esta obra.
La casa de Socorro de Puente Alto (actual Consultorio Dr. Alejandro del Río) fue inaugurada el 22 de julio de 1939, en calle Gandarillas con Santo Domingo, como una institución de medicina social encargada de la higiene y salud de la población más desposeída. Contaba con servicios médicos y cirujanos, maternidad y servicio dental, equipados con la tecnología de vanguardia para su época; además alberga un jardín infantil, servicio social, farmacia y biblioteca.
En lo concerniente a las actividades de esta institución se señaló: “La atención de la madre encinta, se trata de curar todos los males de que ella pueda padecer y se le prepara en estas condiciones para que pueda dar a luz sus hijos en una maternidad modelo, concebida conforme a los últimos adelantos de la ciencia. Una vez que nace la criatura, el personal técnico del establecimiento sigue en contacto directo con la madre, con el objeto de instruirla en los conocimientos de la higiene y la alimentación de su hijo, hasta que esté cumple la edad de dos años. En esta etapa, los niños entran en un jardín infantil, que tiene por objeto educarlos y formarlos científicamente en la edad pre-escolar, es decir, hasta los siete años, en que están obligados a asistir a la escuela primaria”.
Esta Casa se constituyó entonces como un modelo único en Chile, en el cual se entregaba un apoyo integral a las madres y a los recién nacidos, con el fin de formar ciudadanos sanos y valiosos para la sociedad.
En la actualidad, el consultorio Dr. Alejandro del Río pertenece a la Corporación Municipal de Puente Alto, atiende a las 95.000 mil inscritos, y cuenta con la siguiente infraestructura: Sala de toma de exámenes, equipamiento dental, telemedicina, sala de reanimación con desfibrilador, sala de esterilización, exámenes y radiografías en líneas, agenda y sistema de fichas clínicas electrónicas y ambulancia.